La
nao san Juan emprendió su primer viaje fuera de la costa Cantábrica,
ya que , por motivos de seguridad , nunca se atrevieron a alejarse
más de allí.
Al
joven capitán se le pasó por la cabeza que la comida y bebida
pesarían mucho a la vuelta, junto a los toneles de grasa de ballena,
que en total pesaban casi diez toneladas. Así que quitó el
sobrepeso del barco ( que se usaba para que las olas no lo
volcaran),y así tendrían cinco toneladas y media de sobra.
En
1583 la nao san Juan elevó anclas. Tras dos años de viaje divisaron
tierra . Pero, a la hora de atracar, por circunstancias imprevistas ,
el ballenero nao san Juan, el más famoso de su época, se hundió.
En
1978, cuatro siglos más tarde, se encontraron sus restos en Canadá
, a diez metros de profundidad. Se encontró con la estructura sin
dañar y la madera no estaba podrida. Sacaron todas las piezas del
barco, pero se dieron cuenta de que la madera se empezó a podrir.
Así que la introdujeron de nuevo en el mar.
Actualmente
sigue allí intacta ,y hace poco fue declarado como patrimonio
marítimo subacuático mundial de la UNESCO.
Hoy
día la asociación albaola esta intentando construir la replica
perfecta de la nao san Juan, con la misma manera de construir de esa
Época, las mismas medidas... también hay montada una escuela de
navegación, porque cuando el ballenero quede acabado, lo harán
navegar. Este proceso de construcción se puede visitar con guía en
Pasaia (San Sebastián).
Manuel
Melguizo, 1ºESO/A
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